8 DE DICIEMBRE DE 2013

CONOCER PARA PONERSE EN MOVIMIENTO

Los poderes económicos están modificando la situación de los países, buscando sólo su rentabilidad con el desprecio más absoluto a los Derechos de las personas.

Esto se está haciendo con la connivencia de los poderes políticos que o no ven o no quieren ver lo que está ocurriendo.

Lejos de ser la expresión de la decisión de la población es una imposición que agrede a casi la totalidad de la ciudadanía.

Las personas se están agrupando para defender sus Derechos, creando multitud de organizaciones que sólo defienden parcelas del problema, mientras que una gran parte vaga adormilada, con miedo y ajena a los que acontece, sin atreverse a hacer nada.

Afrontar el problema, que nos afecta a todos, pasa por revisar la concepción del mundo que realmente queremos y la forma de conseguirlo.

El reconocimiento y aplicación universales de los Derechos Humanos, proclamados por Naciones Unidas, puede ser un buen punto de partida.

El camino es dejar de ser súbditos impasibles y espectadores resignados, para convertirnos en ciudadanos responsables, exigentes y participativos, que quieren que un mundo donde las personas seamos lo importante sea una realidad.

Es el momento de cuestionarnos qué tenemos, qué queremos y actuar en consecuencia.

Juntos lo podemos todo.